En determinadas aplicaciones específicas, ya sea por las características de la materia prima, por el tipo de trabajo que se va a ejecutar (embutición profunda) o por el número elevado de piezas que se va a fabricar, el desgaste adhesivo y el gripado son los principales motivos de avería. Hasta hace poco, la única opción en estos casos era recurrir a costosos revestimientos superficiales. Además del coste, era necesaria una etapa más en el proceso de producción de la herramienta, lo que aumentaba el tiempo de fabricación. Incluso el mantenimiento se encarecía, ya que había que aplicar revestimientos a la herramienta de forma sucesiva.