Tratamientos realizados a temperaturas negativas (entre -80 y -196 °C) en articulación con el temple y el revenido cuyo objetivo es conseguir aumentar la dureza sin que se pierda tenacidad, así como una mayor estabilidad de las piezas de servicio.
Se aplica con mayor frecuencia sobre aceros de cementación y aceros de trabajo en frío. Los aumentos de dureza son de +2 a + 6 puntos HRC según los aceros tratados, lo que garantiza una mayor estabilidad dimensional de las piezas de servicio (herramientas de conformación), mayor resistencia al desgaste (aceros templados o cementados) o mayor tenacidad (aceros de corte y conformación en caliente).
Con estos tratamientos se asegura una mayor durabilidad de los componentes de los moldes herramientas u órganos máquina.
Tratamiento |
Aceros |
Aplicaciones |
Subcero |
Cementación |
Engranajes y piezas de desgaste |
Criogénicos |
Aceros de trabajo en frío
Aceros de trabajo en caliente
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Corte y conformación |