El temple es un tratamiento térmico que permite un aumento significativo de las propiedades mecánicas de los aceros. Este servicio consiste en dos etapas de procesamiento térmico: el temple llevado a cado a temperaturas más elevadas con posterior enfriamiento rápido y una segunda etapa de revenido en la cual se realiza el ajuste de dureza deseada a costa de un aumento de tenacidad.
Los ciclos térmicos empleados siempre producen variaciones en la microestructura interna, responsable de la modificación de propiedades que, por consiguiente, introducen una variación dimensional, obligando normalmente a la posterior corrección de cotas.
En el temple y en el revenido se utilizan parámetros característicos del tipo de acero, de la aplicación y de las propiedades deseadas, los cuales se subdividen en los siguientes grupos:
Temple de aceros para trabajo en frío
Temple de aceros para trabajo en caliente
Temple de aceros para moldes
Temple de aceros de construcción
Temple por inducción Temple por láser
Las propiedades alcanzadas permiten una mayor resistencia al desgaste, a la fatiga, a los esfuerzos de tracción y compresión, necesarias para las piezas de más elevado rendimiento en órganos mecánicos y, sobre todo, en herramientas.